Leo con
asombrosa ironía una declaración del “politólogo” de origen cubano Arturo
López-Levy a la Agencia Francesa de Prensa, en el contexto de la visita de
Estado que el gobernante cubano Raúl Castro, acaba de realizar a Francia.
“Francia
es el interlocutor ideal" para las nuevas relaciones de Cuba y la Unión
Europea, deterioradas por años por el asunto de los derechos humanos, explica a
la AFP Arturo López-Levy, politólogo de la Universidad de Texas Valle del Río
Grande.
"Cuba
ha logrado que los temas de derechos humanos no sigan siendo usados como pretexto
y obstáculo para promover una relación funcional de muchos actores
internacionales con la isla, como era común bajo las presiones y sanciones
unilaterales de Estados Unidos", comentó López-Levy.
Hasta
aquí la cita de AFP. Mi asombro es que este académico se siente complacido
porque el tema de los derechos humanos se deje a un lado por los “actores internacionales”
(que definición tan progre y moderna) interesados en normalizar sus relaciones
con el régimen castrista.
López-Levy,
es un activista cuya agenda de influencia es que el mundo democrático, incluído
Estados Unidos, se reconcilie con la dictadura castrista. En esa calidad es
cada vez más buscado por los medios de prensa para “balancear” sus
informaciones. Algo así como la otra parte del columpio. El contrapeso
necesario al equilibrio.
La ironía
es que este hábil y activo académico, instalado ahora en Estados Unidos, ha
sido parte de la nomenklatura cubana, si entendemos por ésta, la posibilidad de
acceso a sus mejores y elitistas centros de formación.
Dicen que
López Levy es primo hermano del yerno de Raúl Castro, el flamante general de división Luis Alberto López
Calleja, presidente del Grupo
de Administración Empresarial S.A. (GAESA) de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias (FAR) el más
grande oligopolio de negocios existente en Cuba. Y en esa calidad fue un hijo de papá en el castrismo. Eso lo dicen fuente creíbles pero yo no
lo sé.
Lo que sí sé
es que en Cuba, López-Levy se graduó como Licenciado del Instituto de Altos
Estudios de Relaciones Internacionales de La Habana, un centro académico que no
sólo educa diplomáticos sino, al decir de algunos, está especializado en formar
agentes de influencia del aparato de inteligencia.
Armado de su
Licenciatura López-Levy emigró a Israel. Fue su escala para entonces pasar a
Estados Unidos donde ha desarrollado una intensa actividad estudiosa y académica.
Tiene una
maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia, Nueva
York y otra en Economía por la Universidad Carleton de Ottawa.
Los medios
de prensa, que lo utilizan como balance, lo describen como un especialista en
la política norteamericana hacia Cuba y Latinoamérica.
Profesor de
las universidades de Denver y Colorado, es un candidato a Doctor en Filosofía
en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de Denver.
Arturo López-Levy es
profesor adjunto en el Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva
York y candidato al doctorado en la Escuela Korbel de Estudios Internacionales
de la Universidad de Denver Josef.
Todo un exitoso cuadro
académico. Me pregunto por qué una persona con tanta educación en las ciencias
sociales pierde el equilibrio y la compostura, cuando le reclaman al castrismo
que respete los derechos humanos.
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